Nuestro fin

¿En qué momento se nos fue todo lo que sentíamos?...supongo que siempre supimos que éste momento llegaría más temprano que tarde...era obvio...¿a 5000 km de distancia qué cariño es capaz de sobrevivir sin ningún rasguño? en verdad era un utopía, y eso lo tuvimos claro desde un comienzo; no obstante y a pesar de todo fue inevitable el hecho de que primara en nosotros la fantasía, después de todo aún eramos niños, inocentes quizás...sí, niños; niños en cuerpos semi-maduros, en cuerpos colmados de vivencias y experiencias que no pudieron, que no fueron capaces de opacar la "magia" de un sentimiento tan puro como el que creímos sentir, por el cual luchamos tanto y con el cual crecimos tanto también.
Sí...tienes razón...no fue suficiente, pero ¿qué es suficiente para el amor?...ciertamente nada; nunca está demás la entrega, mucho menos la confianza y para qué hablar de las actitudes...de aquellas acciones, de tan bellos gestos que lo único que intentaban hacer era demostrar todo lo que nos nacía, no sólo del corazón, sino también del alma.
Quizás nos faltó querer que fuese distinto, desearlo con más fuerzas, con todas las que hubiese sido necesarias...pero no...no fue así...y como dicen por ahí..."ya fue".
Cuando la llama de la esperanza se apaga, cuando la incertidumbre carcome las sensaciones, percepciones, sentimientos e ilusiones sólo nos queda aceptar lo sucedido con la cabeza en alto y continuar así nuestro camino, construyendo sendas a partir de todo lo vivido, anexando lo recién pasado al gran conjunto de vivencias y recuerdos que muchos denominan memoria, pero que yo prefiero llamar vida.
...¿Te quiero?, por supuesto que te quiero, eso no lo debes dudar, pero sé que tú no sientes igual...y eso es lo que marca y delimita "nuestra historia". Gracias por todo, en verdad fue grato el hecho de haber caminado juntos, tomados de la mano y entrelazando nuestros corazones un pequeño, pero hermoso trecho de nuestras vidas.