Te quiero

Decendí de la nube...
Es inexplicable la desolación que sentí al no sentirte cerca, al no poder tocarte tal como lo hacía una milésima de segundo antes...en mis sueños.
Todos aquellos momentos que vivimos juntos permanecen en mí como constituyentes únicos de mis pensamientos y sentimientos; cada instante que pasa es una nueva reconstrucción de aquellos momentos dentro de mí, a partir de los cuales forjo metas e ilusiones, simulando que son bastones capaces de ayudarme a seguir caminando, a no flaquear ante la adversidad.
No te preocupes...no estoy mal, es sólo que a veces el camino se torna más complejo...más díficil de transitar, pero tú bien sabes que "querer es poder", por tanto mientras exista la disposición a enfrentar los obstáculos que se presenten, será todo superable...las fuerzas¿? las extraeré de todo lo que provocas en mi, de todo lo que siento por ti...
Te quiero...

Reminiscencia del concepto "etapa mimística"

Todo a nuestro alrededor es expresión de sensasiones y emociones en blanco y negro, ello debido a la contraposición de deseos de pureza en un mundo lúgubre, donde la mecanización y el automatismo proponen frialdad y frivolidad como escape cuasi único a todo lo que a nuestro alrededor acontece constantemente. Aún así es imposible dejar de lado aquellas pulsaciones proveninentes del alma, comúnmente denominadas sentimientos, puesto que por mucho que intentemos pasarlas por alto, de hacer caso omiso ante su estela; éstas embriagan la sangre que corre por nuestras venas...conforman áquel fluido que nos permite continuar con vida, dispuestos a enfrentar todo cuanto sea necesario para sobrevivir en un constante flujo de impersonalidad abstracto-omnipresente.