Nota al margen de una mujer desesperada

El día se vistió de gris, presumo que en cierta forma todo encaja con las sensaciones que se vienen apodrando de mi desde hace hace ya unos meses...realmente nada ha sido sencillo, todo ha sucedido de manera extraña, quizás demasiado difícil, supongo también que ello es parte de lo que solemos llamar crecimiento, pero el saber que aquello forma parte de lo que debemos pasar, de lo que definitivamente debemos vivir por ser parte del ciclo de la vida, no hace que las situaciones sean más fáciles de sobrellevar. Ahora bien, tengo claro que dar pasos por la vida, no es algo fortuito, que todo sucede por alguna razón en especial, sin embargo el aplicar dicha filosofía en los momentos más arduos que me toca vivir no es sencillo, de hecho, requiere de mucho objetivismo, característica que por cierto no es predominante en mi, por tanto a pesar de saber que eventualmente podría ver las cosas que me están pasando con una mirada un poco más simplista, no puedo, por mucho que así lo desee.
Lo más probable es que este borrador vaya a formar parte del gran conglomerado de papeles que he ido coleccionando con el transcurso del tiempo en el armario de mi habitación...es inimaginable la ayuda que te puede proporcionar un papel con un lápiz... sí... escribir es definitivamenete mi gran salida, mi desahogo, mi desprendimiento momentáneo de la realidad circundante, de aquella relaidad a la que lamentablemente pertenezco y de la cual no puedo escapar...no, no te equivocas si piensas que me siento prisionera dentro de una red de circunstancias adversas, pero...después de todo, ¿no nos sentimos acaso,todos nosotros, de una u otra manera así?; puesto que si bien es cierto, tengo claro que lo más probable es que para muchos yo me este ahogando en un vaso de agua,(de lo cual no reniego de ninguna manera), creo que todos poseemos uno distinto, un vaso que nos pertenece en forma individual, el cual está determinado por nuestros miedos, experiencias de vida,etc., y que en algún momento hace que sin lugar a dudas nos sintamos desesperados por lo que nos tocó vivir.