Arte: la puerta entre el espíritu y lo observable
El arte, la puerta entre el espíritu y lo observable, siempre he creido firmemente que lo "esecial es invisible a los ojos", que tras el velo de lo superficial muchos dones aguardan por salir agalopados dentro de nuestro corazón, dentro de lo más profundo de nuestro ser, sin embargo aún sin desearlo muchas veces construimos barreras que impiden que todo lo que tenemos por exteriorizar efectivamente salga al mundo, en otras palabras, cercamos nuestro mismo corazón, supongo que en ello pueden confluir un sin fin de motivos, unos fuertes, otros probablemente no tanto; no obstante, y lo que es más sorprendente, los sentimientos, los dones, los impulsos provenientes del espíritu buscan y muchas veces se construyen ellos mismos canales que les permitan ver el sol, con o sin nuestra voluntad el poder existente dentro nuestro es tan fuerte que es capaz de salir traspasando todos y cada uno de los obstáculos que puedan surgir. Yo al menos, veo el arte como aquello, como un canal construido a la fuerza o con dulzura entre nuestro espíritu y nuestro entorno plausible. Lo sublime, lo realmente hermoso se esconde tras una nota musical, tras el paso de un pincel por un telar, tras un bolígrafo que recorrió una página buscando plasmar sensibilidad, contenido y procurando hacer vibrar a todo aquel que sea capaz de realmente ver lo que hay frente a sus ojos u oir lo que llega a sus oidos, es una verdadera lástima que incluso podamos llegar a vendarnos nosotros mismos autoimpidíendonos sentir y realmente disfrutar la belleza circundante. Bueno, supongo que no había que esperar mucho si ni siquiera somos capaces de alegrarnos al ver la perfección que nos ha acompañado desde el comienzo de la existencia, si no somos capaces de mirar y admirar la naturaleza como símbolo de la perfección misma, es quizás un imposible desear que se aprecie el arte, aún así, no debemos desertar, después de todo si no somos nosotros, entonces quienes?